jueves, 27 de noviembre de 2008

Tejidos meristemáticos o de crecimiento y su clasificación.


Los meristemos son los responsables del crecimiento permanente de las plantas y están presentes durante toda la vida de éstas. Las células meristemáticas presentan las características citológicas de las células indiferenciadas. Son pequeñas, isodiamétricas y tienen una pared celular primaria delgada. Su citoplasma contiene características propias, como abundantes ribosomas, un retículo endoplasmático rugoso escaso, el complejo de Golgi muy desarrollado para fabricar los componentes de la pared celular, numerosos proplastidios, muchas y pequeñas vacuolas y un protoplasma desprovisto de inclusiones. El núcleo, con mucha cromatina condensada, es grande y se sitúa en posición central. Las células meristemáticas son células totipotentes, están continuamente dividiéndose por mitosis y posteriormente se diferencian para originar el espectro entero de tipos celulares de una planta adulta. La clasificación de los meristemos se realiza en base a su posición en el cuerpo de la planta y se clasifican en dos tipos: meristemos primarios y meristemos intercalares.

La clasificación de los meristemos se realiza en base a su posición en el cuerpo de la planta. Tenemos dos tipos de meristemos: meristemos primarios y meristemos intercalares
Los meristemos primarios son los responsables del crecimiento en longitud de la planta por lo que sus células se dividen por tabicación anticlinal (las dos células hijas se sitúan en línea paralela al eje principal de la rama o raíz, es decir, el plano de división es perpendicular a dicho eje).


Dentro de ellos tenemos los meristemos apicales que se sitúan en el ápice del tallo y de cada rama, y en el ápice de la raíz principal y de las raíces secundarias. En el primer caso están protejidos por los primordios foliares, mientras que en el segundo por la cofia o caliptra. Estos meristemos se denominan meristemos apicales caulinares y meristemos apicales radicales, respectivamente. En cada meristemo apical nos encontramos células que que forman la protodermis, que origina la epidermis, el procambium, que produce los tejidos conductores primarios (xilema y floema primarios), y el meristemo fundamental, que dará lugar al resto de los tejidos de la planta.

Sin embargo, la mayor parte del crecimiento en longitud del tallo es responsabilidad de otro tipo de meristemo: los meristemos intercalares. Como su nombre indica, se encuentran intercalados entre tejidos no meristemáticos. Los mejor conocidos son aquellos localizados en los entrenudos (principalmente la base del entrenudo) y en la vaina de las monocotiledóneas. Las porciones de tallos y raíces de aquellos grupos de plantas que después de crecer en longitud van a crecer en espesor presentan otro tipo de meristemos denominados meristemos secundarios, también llamados laterales. Éstos son responsables del crecimiento en espesor por lo que sus células se dividen según planos periclinales (planos de división paralelos a la superficie del tallo o de la raíz).


Estos meristemos no existen en muchas plantas herbáceas, como la mayoría de las pteridofitas y monocotiledóneas, ni en determinados órganos como las hojas. Hay dos tipos de meristemos secundarios: el cambium vascular, que origina los tejidos conductores secundarios (xilema y floema secundarios), y el cambium suberoso o felógeno, que origina la peridermis. Ambos meristemos se disponen, como un cilindro continuo o como un anillo incompleto formando bandas, entre el xilema secundario y el floema secundario para el caso del cambium vascular o entre la felodermis y el súber para el cambium suberoso o felógeno.

Tejidos vegetales


Habitualmente usamos la palabra tejido para hablar de un grupo de células con la misma naturaleza que cumplen la misma función. La especialización de las células se debe a que el ser vivo necesita llevar a cabo un gran número de funciones distintas; para ello sus órganos se adaptan a las distintas funciones gracias a los tejidos que los componen. Los tejidos vegetales son mucho más simples que los animales y permiten estudiarlos con mayor facilidad.


En un vegetal superior se observa un aparato vegetativo, un conjunto de órganos que contribuyen a su vida y crecimiento (raíces, hojas, tallos), con funciones claramente diferenciadas. Sin embargo, en el caso de los vegetales inferiores no se puede hablar propiamente de tejidos, ya que no disponen de elementos conductores de savia (vasculares), aunque sí podemos hablar de pseudotejidos, que empiezan a mostrar cierta especialización y división del trabajo fisiológico. En este tipo de organismos no es posible distinguir raíces, hojas y tallos.


Los meristemas son grupos de células que no desempeñan una función determinada, están indiferenciadas inicialmente. Posteriormente se diferencian, agregándose a tejidos especializados para permitir el crecimiento de los órganos de la planta. Son células jóvenes de gran núcleo, vacuolas pequeñas y proliferan rápidamente.


Las funciones de elaboración, transporte, almacenamiento de agua o aire y acumulación de sustancias son desempeñadas por células parenquimáticas, que constituyen la masa fundamental del vegetal. No se reproducen, sus paredes contienen poca celulosa, tienen poco plasma y muchas vacuolas. En algunos organismos se hace necesario un sistema más complejo de conducción (cuerpos leñosos).


Los tejidos de sostén están formados por células muertas (esclerénquima) si se trata de órganos adultos y por células vivas (colénquima) si se trata de órganos en crecimiento.
Además, los vegetales jóvenes (de menos de un año) están protegidos por un tejido compuesto de células incoloras (sin clorofila) que constituyen la epidermis.

Tejido nervioso


El tejido nervioso es el que forma los órganos del sistema nervioso. Esta constituido por los cuerpos de las células nerviosas (neuronas) y sus prolongaciones, y por la neuroglía (células gliales).

El tejido nervioso está formado por dos tipos de células:
Células nerviosas o neuronas: De forma estrellada y con muchas prolongaciones. Están especializadas en transmitir impulsos nerviosos. Se creía antes que estas eran las únicas células que no se reproducían, y cuando mueren no se podía reponer; sin embargo, hace poco se demostró que su capacidad regenerativa es extremadamente lenta, mas no nula.
Se reconocen tres tipos de neuronas:


Las neuronas sensitivas: reciben el impulso originado en las células receptoras.
Las neuronas motoras: transmiten el impulso recibido al órgano efector.
Las neuronas conectivas o de asociación: vinculan la actividad de las neuronas sensitivas y las motoras.


Células gliales: Son células auxiliares que protegen y llevan el alimento a las neuronas. Glia significa pegamento, es un tejido que forma la sustancia de sosten de los centros nerviosos. Está compuesta por una finisima red en la que se incluyen células especiales muy ramificadas.
Se divide en:
Glia central. Se encuentra en el SNC (encéfalo y médula):


- Astrocitos - Oligodendrositos - Microglia - Cel Epindemarias
Glia Periférica. Se encuentra en el SNP ( ganglios nerviosos, nervios y terminaciones nerviosas):


- Células de Schwann - Células capsulares - Células de Müller

Tejido muscular


El tejido muscular, es un tejido que está formado por las fibras musculares o miocitos. Compone aproximadamente el 70% del peso de los seres humanos y está especializado en la contracción lo que permite que se muevan los seres vivos (Reino Animal).


Como las células musculares están altamente especializadas, sus orgánulos necesitan nombres diferentes. La célula muscular en general se conoce como sarcómero; el citoplasma como sarcoplasma; el retículo endoplásmico liso, retículo sarcoplásmico; y en ocasiones las mitocondrias, sarcosomas. Debido a que las células musculares son mucho más largas que anchas, a menudo se llaman fibras musculares; pero por esto no deben ser confundidas con la sustancia intercelular forme, es decir las fibras colágenas, reticulares y elásticas; pues estas últimas no están vivas, como la célula muscular.


Los tres tipos de músculo derivan del mesodermo. El músculo cardiaco tiene su origen en el mesodermo esplácnico, la mayor parte del músculo liso en los mesodermos esplácnico y somático y casi todos los músculos esqueléticos en el mesodermo somático. El tejido muscular consta de tres elementos básicos:


1. Las fibras musculares, que suelen disponerse en haces o fascículos
2. Una abundante red capilar.


3. Tejido conectivo fibroso de sostén con fibroblastos y fibras colágenas y elásticas. Éste actúa como sistema de amarre y acopla la tracción de las células musculares para que puedan actuar en conjunto. Además conduce los vasos sanguíneos y la inervación propia de las fibras musculares.

Tipos de tejido muscular
Hay tres tipos de tejidos musculares clasificados con base en factores estructurales y funcionales.


En el aspecto funcional, el músculo puede estar bajo control de la mente (músculo voluntario) o no estarlo (músculo involuntario). En lo estructural, puede mostrar bandas transversales regulares a todo lo largo de las fibras (músculo estriado) o no presentarlas (músculo liso o no estriado). Con base a esto los tres tipos de músculo son:


Músculo estriado voluntario o esquelético: Insertado en huesos o aponeurosis, que constituye la porción carnosa de los miembros y las paredes del cuerpo. Está compuesto por células multinucleadas largas y cilíndricas que se contraen para facilitar el movimiento del cuerpo y de sus partes.

Músculo estriado involuntario: Se forma en las paredes del corazón y se encuentra en las paredes de los vasos sanguíneos principales del cuerpo. Deriva de una masa estrictamente definida del mesenquima esplácnico, el manto mioepicardico, cuyas células surgen del epicardio y del miocardio. Las células de este tejido forman uniones terminales altamente especializadas denominadas discos intercalados que facilitan la conducción del impulso nervioso.


Músculo liso involuntario: Se encuentra en las paredes de las vísceras huecas y en la mayor parte de los vasos sanguíneos. Sus células son fusiformes y no presentan estriaciones, ni un sistema de túbulos T.

Tejido epitelial.


Son más largas que las microvellosidades.
Hemidesmosomas: Son desmosomas monocelulares que posibilitan la unión del epitelio a la lámina basal.


Microvellosidades, que son unas expansiones cilíndricas de la membrana del polo luminal que aumentan la superficie de las células intestinales.


Excreción: Es la función que realiza muchos de los epitelios renales.


Clasificación de los epitelios


Según la función del epitelio:


Epitelio de revestimiento o pavimentoso: Es el que recubre externamente la piel o internamente los conductos y cavidades huecas del organismo, en el que las células epiteliales se disponen formando láminas.


Según la forma de las células epiteliales:
Epitelios planos o escamosos: Formado por células planas, con mucho menos altura que anchura y un núcleo aplanado.


Epitelios cúbicos: Formado por células cúbicas, con igual proporción en altura y anchura y un núcleo redondo.


Según el número de capas de células que lo formen:


Epitelio simple.


Epitelio estratificado.



Epitelio simple o monoestratificado
El epitelio está formado por una sola capa de células y todos los núcleos celulares están a la misma altura.


Este epitelio esta compuesto por una capa única de células planas firmemente unidas. Las células presentan un núcleo prominente y aplanado.


Epitelio cúbico simple: Las funciones del epitelio simple cúbico más importantes son la absorción y secreción. El epitelio columnar simple que reviste el útero, oviductos, conductos deferentes, pequeños bronquiolos y senos paranasales son ciliados.

Epitelio compuesto o estratificado
El epitelio estratificado es el epitelio formado por varias capas de células.

Epitelio plano estratificado no queratinizado: Presenta varias capas de células planas y solo la más profunda esta en contacto con la lámina basal.
Epitelio estratificado cilíndrico: Tiene funciones de protección y es poco frecuente. Normalmente la capa basal se compone de células bajas de forma poliédricas regular, y sólo las células superficiales son cilíndricas.

Epitelio pseudoestratificado
Son aquellos epitelios en que todas las células hacen contacto con la lámina basal, pero no todas alcanzan la superficie, por lo que en realidad son epitelios simples, con varios tipos de células dispuestas en una sola capa, pero con sus núcleos a diferentes niveles, dando el falso aspecto de tener varias capas.


Así existe distintos tipos de epitelios como:
Epitelio ciliado: Si las células epiteliales poseen cilios, que aparecen en los epitelios cuya función es la de transportar líquido o moco a través de órganos tubulares que recubren. Epitelio flagelado: Si el epitelio tiene flagelos, cuya función es: a) agitación del líquido contenido en la luz de órganos tubulares y b) función sensorial en los epitelios sensoriales.


Tipos especiales de epitelios


Epitelio de transición o transicional: Llamado así, porque se pensaba que era una transición entre epitelio plano estratificado y cilíndrico estratificado. En estado de contracción, las células están en forma cilíndrica. En estado dilatado, las células modifican su forma y se observan 1 o 2 capas de células cúbicas o planas.


Epitelio germinal: Es el que forma la línea germinal.


Epitelio sensorial: En los órganos de los sentidos aparecen diferentes epitelios formados por neuronas especializadas como en:


Epitelio olfatorio: Captan las moléculas disueltas en el aire en el sentido del olfato.


Epitelio visual: En la retina, el epitelio pigmentario, la primera de las diez capas la componen.

Los tejidos Animales.


En biología se llama tejidos a materiales constituidos por un conjunto organizado de células, iguales o de unos pocos tipos, diferenciadas de un modo determinado, ordenadas regularmente, con un comportamiento fisiológico coordinado y un origen embrionario común. Se llama histología al estudio de estos tejidos orgánicos.


Muchas palabras del lenguaje común —pulpa, carne o ternilla— designan materiales biológicos en los que un tejido determinado es el constituyente único o predominante, y en los ejemplos anteriores serían respectivamente parénquima, tejido muscular o tejido cartilaginoso.
Sólo algunas estirpes han desarrollado la pluricelularidad en el curso de la evolución, y de éstas en sólo dos se reconoce unánimemente la existencia de tejidos, a saber, las plantas vasculares, y los animales verdaderos (o metazoos). En general se admite también que hay verdaderos tejidos en las algas pardas. Dentro de cada uno de estos grupos los tejidos son esencialmente homólogos, pero son diferentes de un grupo a otro y su estudio y descripción es independiente.

Tejidos animales


Existen cuatro tejidos animales fundamentales: epitelial, conectivo, muscular y nervioso. Tales tejidos, según su origen embriológico, se pueden clasificar en dos grandes grupos:
Es tejido muy especializado:



Son tejidos poco especializados: